Translate

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Los contrastes de la educación en México




Desde hace 20 años en las primarias públicas del país ocurre un fenómeno atípico. La matrícula de estudiantes cayó 0.04%, pero el número de maestros se incrementó en 13% durante el mismo periodo.

Mientras que en el ciclo escolar 1992-1993 había 13 millones 418 mil 224 alumnos inscritos en primarias públicas del país, para el ciclo 2012-2013 la matrícula fue de 13 millones 413 mil 239, es decir, 4 mil 985 niños menos.

Paralelamente, la planta docente pasó de 449 mil 451 a 505 mil 913 maestros, lo que significa un crecimiento de 56 mil 462 docentes en las últimas dos décadas.

Expertos en materia educativa consideran que este fenómeno se debe a varios factores, entre ellos a que la población entre 6 y 12 años ha disminuido en los últimos años, pero también a que no existe una planeación institucional sobre el número de profesores que se necesitan en cada estado y que la contratación de docentes está sujeta a negociaciones políticas.

Sergio Cárdenas, doctor en Educación por la Universidad de Harvard e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), afirma que el principal problema es de planeación, porque no hay un diseño institucional que permita saber con precisión dónde se van a requerir los profesores, dónde se pueden hacer contrataciones temporales o dónde se podría cambiar un docente de un área a otra.

“Siempre hay una presión para estar contratando profesores, no me sorprendería que en estos estados (Michoacán, Guerrero, Veracruz) parte de la negociación para comprar paz sea incorporar más profesores aun cuando no se requirieran por matrícula, es un buen mecanismo para seguir cooptando personas que al final de cuentas se vuelven integrantes de los sindicatos”, refiere.

El ex subsecretario de Educación Básica Olac Fuentes considera que esta situación se debe a varios factores, entre ellos, a un fenómeno demográfico en que la población entre 6 y 12 años ya no está creciendo.

“Una explicación de buena fe sería que muchas escuelas que eran multigrado —que un maestro atendía desde el segundo al sexto grado— han generado plazas para reducir esa situación. Pero por otra parte, otra hipótesis es que se han creado muchas plazas y los profesores están sin grupo, comisionados o de paracaidistas”, añade.

Carlos Ornelas, doctor en Educación por la Universidad de Stanford, refiere que desde 2002 comenzó esta tendencia del crecimiento de la nómina y de la plantilla de maestros, no sólo en Oaxaca, Michoacán y Chiapas, donde la presencia de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es muy fuerte, sino también en Jalisco, Sinaloa, Durango y Chihuahua.

“Sin embargo, la población en primaria ha disminuido, otra parte ha desertado hacia la educación privada por problemas que hay en algunos estados. La gente que puede, aunque sea pobre, trata de garantizar la estancia de sus hijos en las escuelas. Esto se debe a los problemas que ha generado la CNTE”.

Señala que no se puede afirmar que en Oaxaca las escuelas privadas sean mejores que las públicas, pero sí tienen todos los días de clases, eso es lo que les interesa a los padres de familia que hacen el esfuerzo.

EL UNIVERSAL realizó este análisis con base en “Serie Histórica y Pronósticos de la Estadística del Sistema Educativo Nacional”, publicada por la SEP en su Sistema Nacional de Información Estadística Educativa, y que tiene como base los cuestionarios Formato 911 que se aplican en todas las escuelas del país a inicios de cada ciclo escolar.

Sólo se consideraron las escuelas públicas generales e indígenas, quedando fuera los cursos comunitarios operados por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) que en lugar de maestros emplean a jóvenes que trabajan como instructores a cambio de una beca para continuar con sus estudios.

El análisis tomó como punto de partida el ciclo escolar 1992-1993, cuando se transfirió la operación de los servicios federales de educación básica y normal a los gobiernos estatales, según el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, publicado el 19 de mayo de 1992 en el Diario Oficial de la Federación.

Contrastes

De acuerdo con las estadísticas, en 12 estados el número de maestros en primarias públicas creció considerablemente aun cuando la población de niños atendida disminuyó.

El caso más extremo es Oaxaca, pues su planta docente creció 29% en los últimos 20 años pese a que el número de alumnos tuvo una contracción de 13%.

Otro caso es Michoacán, donde los maestros aumentaron 14% y la matrícula de niños cayó en 21%.

En Veracruz, el número de docentes creció 11%, en tanto que el número de niños atendidos disminuyó 14%.

En Guerrero, la planta de profesores aumentó 12% y la merma de estudiantes se redujo el mismo porcentaje.

Fenómenos similares, aunque en menor magnitud, ocurren en Campeche, Hidalgo, Yucatán, Jalisco, Tabasco, Guanajuato, Nayarit y San Luis Potosí.

En Quintana Roo, Baja California, Chiapas, Estado de México, Querétaro, Colima, Tlaxcala, Sonora, Chihuahua, Puebla y Morelos el número de profesores creció por encima de lo que lo hizo la población atendida.

En Baja California, por ejemplo, la planta docente creció 61% mientras que la matrícula 46%. En el Estado de México, maestros y alumnos crecieron 22% y 8% respectivamente. En Tlaxcala, el número de profesores se incrementó 17%, en tanto que los niños atendidos apenas lo hicieron en 6%.

En Durango, Zacatecas y Sinaloa registraron una contracción tanto de docentes como de alumnos. Sólo en Baja California Sur, Aguascalientes, Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila la planta docente creció a un ritmo similar que la matrícula escolar.






Redacción de Saúl Hernández y Alberto Morales| El Universal /México Diciembre 19 de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario