Para el académico de la Universidad Nacional, Víctor Manuel Álvarez Puga,
el aprendizaje electrónico, o e-learning, no va a reemplazar a la
educación tradicional totalmente, sino que se va a integrar
complementando mutuamente las deficiencias de cada una. Precisamente por
estas deficiencias, el profesor se aventura a asegurar que la educación tradicional no desaparecerá pronto.
Con el aprendizaje digital, los estudiantes pueden trabajar a su ritmo —afirma Víctor Manuel Álvarez Puga—. De esta manera, el trabajo queda en manos del estudiante.
A nosotros, como instituciones, nos toca facilitar un espacio propicio,
una plataforma adecuada para que el estudiante tenga todo lo que
necesite en un solo espacio.
Aun así, consideró que la visita a una biblioteca,
el aprender sobre la investigación documental y llevarla a cabo
in-situ, es una parte importante de la experiencia que construye el
conocimiento. “No podemos hacer a un lado que esa es la misión
primordial de la universidad: enseñar a construir el conocimiento en la
mente de nuestros jóvenes”, agregó.
Para Álvarez Puga, el e-learning presenta una paradoja. Si
se implantara eficientemente las comunidades más aisladas, tendrían un
acceso nunca antes visto a la educación; ya no tendrían que viajar
cientos de kilómetros, o incluso migrar para asistir a los centros de
estudio, pero esas mismas comunidades son las que carecen de servicios
básicos, sin siquiera pensar en internet.
Mientras tanto, en los centros urbanos, dijo, el acceso a internet mediante dispositivos móviles sigue creciendo, colocando a Latinoamérica en una posición interesante.
Fuente: Excelsior (México 2014)
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